La RN-9 pasa por el punto más alto de Marruecos, Tizi Tichka de 2.300 metros, en el sureste del Alto Atlas, conocido por su peligrosidad, este fue el escenario del accidente que produjo 44 personas muertas, al despeñarse el autocar en que viajaban. Además, hay cuatro heridos graves y 20 heridos leves.

El autobús hacía la ruta entre Marraquech y Ouarzazate, tuvo una caída de 150 metros en un barranco, en el pueblo rural de Zerkten en la provincia de Al Hauz, a unos cien kilómetros de Marraquech. Algunos de los supervivientes explicaron que en un momento de la noche (hacia las 2.00 de la madrugada), el conductor perdió el control del vehículo por razones aún desconocidas.

Asimismo, explicaron que ya venían oyendo unos ruidos extraños en el motor del autocar desde hacía un tiempo. No se ha informado de que haya extranjeros entre las víctimas. Los heridos se enviaron al hospital Ibn Toufail de Marraquech y al provincial de Ouarzazate, mientras que los restos de los fallecidos, fueron trasladados a la morgue del hospital principal de Marraquech.

Este es el accidente de tráfico más grave registrado en las últimas décadas en Marruecos, un país donde cada año las víctimas mortales superan las 4.000 en accidentes de tráfico pese a que el parque automovilístico es relativamente pequeño (tres millones de vehículos).

Una comisión de investigación creada por esta situación de emergencia definirá las circunstancias exactas de la tragedia. Los Gobiernos de España, Francia, Bélgica o Túnez, enviaron mensajes de pésame al de Marruecos ante la magnitud de la tragedia.

El ministro del Interior, Mohand Laenser, que visitó a algunos de los heridos en el hospital Ibn Toufail de Marraquech -por donde también pasaron los ministros de Transportes y de Sanidad- prometió una reunión del Gobierno consagrada "a la situación en las carreteras y los medios de hacerle frente".

Poco después de conocerse el accidente, el rey Mohamed VI anunció que asumía personalmente los gastos de traslado e inhumación de todas las víctimas mortales, y lo mismo con los gastos de hospitalización de los heridos, gesto que suele ser habitual cuando se producen accidentes graves.

Otros accidentes

Además del accidente de Zerkten, se produjeron otros dos choques mortales, uno en Settat, cuando los cuatro ocupantes de un coche perecieron al chocar contra un muro, y dos muertos más en Ouarzazate, en un choque frontal entre dos turismos; esto eleva la cifra de víctimas mortales en un solo día a 50.

En julio se produjeron sendos accidentes de autocar en la zona de Nador y de Essaouira que causaron 28 muertos y 63 heridos. Entonces el Gobierno anunció que se reforzarían los controles de los vehículos de transportes de viajeros por carretera.

Un total de 4.066 personas murieron el año pasado 2011 en accidentes de tráfico en el país, lo que supuso un aumento del 11,6 % de aumento con respecto al año anterior, 2010 (que fueron 3.778 muertos), según las cifras del Ministerio de Transportes. También el número de heridos graves aumentó un 13 % con respecto a 2010, y ello pese a la existencia de un nuevo reglamento de tráfico.

Las cifras de siniestralidad son muy altas teniendo en cuenta que la tasa de vehículos por habitante (73/1000) es en Marruecos muy baja en comparación con la Unión Europea (350-500/1000).