Texto y foto: Salma El Azrak - Tetúan.

Desde su implantación en julio de 2013, la empresa Vitalis que se encarga del transporte urbano en Tetuán, no ha cesado de recibir las quejas y protestas de los ciudadanos.

Según los usuarios de transporte público, las nuevas tarifas establecidas no cuadran con sus situaciones económicas. Para la estudiante de Ciencias Económicas de la facultad Pluridisciplinar de Tetuán, Nihad Alilou “la nueva empresa trajo consigo más inconvenientes que ventajas”.

“El precio del billete del  bus hizo un salto enorme, yendo de 1,50 a 4 dírhams – para los estudiantes universitarios- teniendo que pagar además del abono anual de 50 dírhams, un bonus mensual de 100 dírhams ¨.

Alilou añade que con estas dos bonificaciones el usuario universitario tendrá la posibilidad de pagar el 50 por ciento de la cuota establecida. Esta facilidad es fruto de las continuas protestas y presión por parte de los estudiantes .

Por otra parte, el profesor del sector privado, El Mtili Hassan apunta que “los estudiantes deben beneficiar de la reducción sin tener que pagar 100 dírhams mensualmente y 50 dírhams anualmente, lo cual constituye un pesar económico para los padres, que se puede ejemplificar en 950 dírhams”.

El Mtili añade que los estudiantes se han visto obligados a pagar el abono del mes aunque en la mayoría de sus días son festivos y no estudian  y por lo tanto su bonus se caduca sin estar usado. Uno de los problemas de los estudiantes es que las bonificaciones solo son válidas para una o dos líneas de trayecto al contrario de lo habitual en las empresas que se han encargado del transporte de la cuidad durante estos últimos años. 

Los tetuaníes de diferentes profesiones y esferas sociales expresan su insatisfacción  ante la situación caótica del nuevo transporte público, que está encabezada por la subida repentina de las tarifas.

Por otra parte, hay quejas de las tarifas que estableció la compañía para viajes de largo trayecto y corto trayecto, que prácticamente son las mismas. Entre otros problemas que tienen que vivir los ciudadanos de Tetuán se reflejan en las pocas plazas que contienen los buses.

Según un empleado de Vitalis, que quizo quedarse en anonimato,  lo que hizo la nueva compañía es organizar bien el transporte público, establecer cuotas para cada línea, procurar que haya espacio suficiente en los buses limitado el número de plazas, mediante el ofrecimiento de dos bonificaciones “ una mensual, que oscila entre 80 y 100 dírhams, según la línea del trayecto, y  otra de reducción, también para una sola línea trayectorial”.

Los comunidad tetuaní no ha dejado de expresar su nostalgia por las anteriores empresas de transporte público (AMA, Hafilat Tetuán, Tahra), que a pesar de tener unos autobuses bastante antiguos, pero sí les ofrecía muchas ventajas, las bajas tarifas que establecían, como el caso de los universitarias que no superaba 1,50 dírhams, así como el caso de personas inválidas, que estaban exentas del pago las tarifas. 

Cabe señalar también que una vez establecida la nueva compañía, el consorcio de transporte público de Tetuán no renovó los contratos de los empleados de las antiguas compañías de transporte, lo cual supuso un aumento en la tasa de paro de la ciudad.