M. Gharbi.-Tánger

Las ceremonias de Alqods (nombre árabe de Jerusalén) para dar la bienvenida a la capitalidad cultural árabe de 2009, que acoge la ciudad, se inauguraron el pasado sábado en la ciudad palestina de Bait Lahm (Belén) por parte del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.

Las ceremonias se emitieron a través de cadenas de televisión conectadas vía satélite desde Jerusalén, Belén, Gaza, Nasera y un campo de refugiados palestinos en Líbano, aunque las autoridades israelíes prohibieron las ceremonias en Jerusalén y Nasera, bajo un gran despliegue del ejército y fuerzas de seguridad.

Antes del inicio de la celebración, el doctor Rafiq Alhossaini, presidente del consejo administrativo de este acto cultural, había recibido la llama de la cultura árabe de las manos de la secretaria general de Damasco, capital árabe de la cultura 2008, la doctora Hanane Kassab en la sede del Palacio Cultural del Emirato Acharka en los Emiratos Árabes Unidos.

Si la apertura oficial se desarrolló en Belén, este acto cultural no se ha salvado de los efectos políticos existentes entre Gaza, donde gobierna Hamás y Cisjordania donde se encuentra las oficinas de la autoridad palestina. El gobierno palestino de Hamás en Gaza había anunciado el comienzo oficial de la celebración el domingo 8 de marzo.

Paralelamente a estas celebraciones de Jerusalén como capital árabe de la cultura 2009, se organizó en Abu Dhabi en la exposición internacional del libro, la ceremonia de firma de un gran libro-enciclopedia documental ilustrado sobre la Mezquita de Alqods en Jerusalén hecho por el historiador Mohamed Gousha.

El libro, considerado como uno de los más voluminosos publicados hasta ahora sobre la ciudad santa de Jerusalén y está formado por 300 páginas de talla grande, que contiene fotografías en alta resolución que no habían sido publicadas antes.

Los ministros árabes de Cultura habían elegido Jerusalén para ser la capital de cultura árabe de este año como sucesora de la capital siria.

Con la prohibición de las ceremonias en Jerusalén por parte de las fuerzas de la ocupación israelí, éstas aislaron la ciudad para impedir el acceso a la misma.