Najlaa Kounitrate

 

A finales de 2014, el número de turistas que  han visitado a Marruecos estaría cerca de los 11 millones, un incremento constante  en comparación con los años anteriores, colocando el Reino entre los mejores destinos turísticos de África.

 

Una hazaña no sólo se debe a la fascinación de los turistas extranjeros por la belleza de la naturaleza entre mares, desiertos y montañas, sino también a la diversidad cultural, la tradición de servicio y hospitalidad. Si la tendencia continúa, el país debería ser un fuerte competidor de Sudáfrica, el primer destino de África que ha acogido casi 10 millones de turistas en 2013.

 

Egipto y Túnez, dos destinos principales del turismo en África hace unos años. Los profesionales del turismo en Occidente justifican sus dudas por el clima de inestabilidad causada por las revueltas de 2011 en ambos países. En Marruecos, sin embargo, la estabilidad política es una ventaja para un sector que traerá este año unos 61 mil millones de dírhams (5,4 millones de euros).

 

Los turistas franceses ocupan siempre el primer lugar de los extranjeros que visitan a Marruecos. Otras nacionalidades se están consolidando como es el caso de los españoles, alemanes, británicos y rusos que vienen a descubrir el Reino de las mil alcazabas, los zocos de Marraquech, las playas de Agadir, también las otras ciudades como Fez, Rabat, Tánger, Ouarzazate...