Safia Abahaj

 La ciudad de numerosos pensadores, escritores, poetas e intelectuales ha dado un giro radical durante el reinado del rey Mohamed VI, es decir, conoce un desarrollo sostenible impulsado por grandes proyectos de infraestructura.

Tras la llegada del rey Mohamed VI al trono, se puede considerar que la ciudad de Tánger vuelve a su época dorada, se aprovecha la ubicación estratégica de la ciudad, se convierte así en una plataforma favorable para la inversión así como un gran impulso económico.

Gracias a la visión de futuro del rey Mohamed VI, se prestó especial atención al fortalecimiento de la red industrial, a la logística, la infraestructura turística para mejorar la conectividad de Tánger con el resto del país y con Europa, así como para atraer inversores y comerciantes tanto nacionales como extranjeros que deseen establecerse en la región.

El proyecto más emblemático emprendido en este contexto es el mega puerto Tánger Med, diseñado para ser la punta de lanza de la estrategia de desarrollo de la región. El puerto situado en una región estratégica, en el Estrecho de Gibraltar, en el segundo cruce de mayor actividad en el mundo, utilizado por más de 100.000 buques al mar por año, lo que genera el 20% de tráfico mundial de contenedores, según la página web del puerto Tánger Med.

Este gigantesco proyecto, cuyas obras se iniciaron en 2004 y cubre nueve kilómetros de costa, con una inversión total de 7,5 millones de euros de fondos públicos y privados, se divide en varias estructuras, incluyendo los puertos de contenedores Tánger Med I, puerto que comenzó a funcionar en 2007.

El mega puerto también incluye un puerto para pasajeros, para el tránsito de camiones individuales y con una capacidad de tratamiento de 7.000.000 de pasajeros y 700.000 camiones al año. Asimismo, se han construido estructuras ferroviarias para conectar el puerto Tánger Med y aumentar su impacto.

El sistema de transporte multimodal se verá reforzada por la introducción de la línea de Alta Velocidad (LAV), la primera parte unirá Tánger con Casablanca que funcionará a partir de 2015, reducirá el viaje entre ambas ciudades de 4h 45 min a 2h 10 min.

Esta política de proyectos estructurales ha demostrado que la región es atractiva para muchas grandes empresas internacionales, entre ellos Renault-Nissan que abrió su fábrica en Melloussa, cerca de Tánger, dividido en una parcela de 280 hectáreas con una inversión de 1,1 millones de euros.

La importancia de esta planta, que en 2015 pretende tener una capacidad para 400.000 vehículos al año y generar así 6.000 empleos directos y 30.000 indirectos, cuyo objetivo es fomentar la creación de un sistema económico así como consolidar la orientación de Marruecos en los empleos del futuro.

Este desarrollo económico también se refleja en la puesta en marcha de grandes proyectos de infraestructura en el sector de turismo y en la zona urbana, incluyendo la conversión del puerto Tánger ciudad en un puerto de ocio, así como la creación de la nueva ciudad de Chrafate entre Tánger y Tetuán.

Más allá de los proyectos de desarrollo, la visión del monarca marroquí para el desarrollo de la ciudad, tiene la intención de construir una verdadera metrópolis internacional, con un centro atractivo y estructurado, que ofrece todos los servicios, comodidades, donde haya un entorno agradable para sus habitantes, inversionistas y visitantes de la ciudad.

Así el programa Tánger Metropolitana, lanzado en septiembre de 2013 por el rey Mohamed VI constituía el fortalecimiento de su infraestructura urbana, económica, cultural y social. El plan de desarrollo que se extiende en un periodo de cinco años (2013-2017) prevé una inversión de 7.660 millones de dírhams. El año 2017 se fijó como fecha límite para que todos los proyectos estén todos funcionando y puestos en marcha. Ello constituye una transformación importante para la ciudad de Tánger y para sus habitantes, convirtiéndola en una ciudad de peso no tan sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional.