Safia Abahaj
Un año después de conectar el continente africano con el europea a través del Estrecho de Gibraltar, una distancia de 16,6 km, el nadador marroquí de larga distancia Hassan Baraka conecta Asia y Europa. El atleta marroquí atravesó el 20 de julio de 2014, el estrecho que conecta el Mar Negro con el Mar de Mármara.
El cruce del joven marroquí se produjo en el marco de la 26º edición Bósforo Cruce Internacional, una competición deportiva a la que asistieron más de 1.800 personas de diferentes países y de todas las edades. El joven Hassan Baraka, de 26 años ha ocupado el 16º puesto en su categoría en un tiempo de 56 minutos y 57 segundos en una travesía a lo largo de 6,5 km.
Pero más allá de la competencia y sus resultados deportivos, el joven consiguió con éxito hacer realidad la segunda fase de su iniciativa para acercar los cinco continentes. Bajo el patrocinio de Lalla Hasna, presidenta de la Fundación Mohamed V para la protección de medio ambiente, esta iniciativa tiene como objetivo que el atleta marroquí refleje el lado deportivo, ecológico y ciudadano del país.
Tras el Estrecho de Gibraltar y el Bósforo, Hassan Baraka unirá el próximo mes la isla de Little Diomede, en Alaska (EE.UU.) y Big Diomede Island (Rusia), a una distancia de 6 km y a una temperatura entre 0 y 4 grados, antes de cruzar el mar entre Oceanía y Asia (a unos 20 km), en septiembre 2014 y el Mar Rojo entre África y Asia (entre 22 y 25 km) en octubre del mismo año.